Tras un breve parón retomamos la actividad en Retaliación + IVA. En este caso comentando brevemente los resultados de las elecciones en los Países Bajos, celebradas el pasado 12 de septiembre. Desde que en 1918 se introdujese el sistema representativo el sistema electoral holandés se ha caracterizado por el gran número de partidos políticos que logran representación parlamentaria y a consecuencia de ello, por los gobierno de coalición. Desde 1918 ningún partido ha conseguido mayoría absoluta. Actualmente la barrera electoral para lograr representación parlamentaria es del 0,67%.
En el Parlamento saliente estaban representados 10 partido políticos, 7 de ellos con 10 o más diputados ( de un total de 150). Desde las elecciones de 2010, el gobierno ha estado en manos del VVD (liberal conservadores) con Mark Rutte como primer ministro. Sus 31 escaños estaban lejos de la mayoría absoluta (76) y por ello gobernaba en coalición con los democristianos del CDA (21 escaños) y el apoyo parlamentario de la formación populista PVV de Geert Wilders (tercera fuerza con 24 diputados). En la oposición se encontraban los socialdemócratas del PvdA (30), los socialistas del SP (15), los social liberales de D66 (10), los verdes de GL (10), los evangélicos del CU (5) y SGP (2) y los animalistas del PvdD (2).
La crisis de gobierno se produjo cuando debido a los malos resultados del déficit (4,7% PIB 2011), el gobierno Rutte se dispuso a profundizar en las medidas de austeridad. Los ultras del PVV dejaron de apoyar al gobierno VVD-CDA y éste quedó en minoría. El paquete de medidas de austeridad elaborado por el gobierno (y que pretende reducir el déficit por debajo del 3% para 2013) fue finalmente aprobado con la ayuda de algunos partidos de la oposición (D66, GL, CU). Rutte se vio obligado no obstante a convocar elecciones anticipadas.
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| Evolución de la intención de voto desde Enero de 2012 Fuente: http://welections.wordpress.com |
Al contrario que en las últimas elecciones, centradas en temas como la inmigración y otros temas identitarios (y que benefició enormemente a las formaciones populistas), en este caso fueron la economía y la austeridad los principales temas, así como el papel de las instituciones europeas en todo ello. La sorpresa de la campaña fue el aumento en las encuestas de los socialistas del SP; durante el verano le llegaron a situar en el primer lugar con entre 35-37 diputados. Pero ya en septiembre, conforme empezó la verdadera campaña y los debates, el impulso del SP en las encuestas comenzó a perder fuerza frente al ascenso de los socialdemócratas (PvdA). En lo que se ha considerado como un trasvase de votos de las opciones más radicales a las más moderadas, con el objetivo de conseguir ser el partido más votado y por tanto tener más opciones para formar gobierno, el PvdA y el VVD se situaban a la cabeza en las últimas encuestas a pocos días de las elecciones, con una ligera ventaja de los liberal conservadores.
Finalmente los resultados reales han demostrado que esta tendencia ha continuado hasta el mismo día de los comicios ya que PvdA y VVD han recogido más del 50% de los votos, importante cifra en un sistema tan atomizado como el holandés. El VVD ha ganado la carrera para ser el partido más votado, parece que la crisis política y las elecciones anticipadas no han minado el apoyo popular de los liberal conservadores de Rutte. Al conseguir ser el primer partido en votos, el VVD y Rutte tendrán más opciones de formar gobierno. Con 38 diputados (a 3 del VVD) el PvdA consigue un muy buen resultado teniendo en cuenta que las encuestas estivales le daban entre 19-20 escaños. Su líder Diederik Samson ha conseguido utilizar el argumento del voto útil para atraer al voto de izquierda, así como llevar a cabo una buena campaña política que ha atraído a los votantes más radicales que hasta entonces pensaban votar al SP. El nacionalista PVV se mantiene como tercera fuerza pero pierde 9 diputados (se queda en 15) y pierde también ser clave en la aritmética parlamentaria. Como cuarta fuerza el SP mantiene sus 15 diputados pero esto supone una derrota ya que las encuestas le llegaron a dar hasta 35. Los democristianos del CDA sí que sufren el desgaste de estar en el gobierno y pierden a un tercio de su electorado (muy probablemente en favor del VVD). Otra de las fuerzas que consigue aumentar su representación son los social liberales de D66 pasando de 10 a 12 escaños. El resto de fuerzas políticas se mantienen entre los 2-5 representantes cada una, destacando los 2 diputados y el 1,9% de votos que consiguen los animalistas, todo un hito para este movimiento político a nivel internacional. Mención especial merece el descalabro de los Verdes holandeses (GL) que pasan de 10 a 4 escaños y pierden dos tercios de sus votantes. Se explica principalmente por el giro hacia la derecha de este partido, queriendo situarse como alternativa a D66 y al apoyo a las medidas de austeridad del gobierno, impropio de un partido que reivindica la izquierda y el ecologismo.
Con los resultados de las elecciones se abren tres posibles escenarios. El que parece más probable dada la delicada situación política y económica del país (en los estándares holandeses) es una gran coalición entre los dos principales partidos: el VVD y el PvdA con Rutte como primer ministro. La llamada coalición morada (por los colores de sus integrantes) podría ampliarse a otros partidos (CDA, D66) aunque cuenta con mayoría absoluta. Otra opción sería una coalición de centro-derecha liderada por el VVD y al que se sumarían la CDA, D66 y algún otro partido y que además contaría con el apoyo externo del PVV de Wilders. La ultima opción sería un gobierno de centro-izquierda con Samson como primer ministro e integrada por al PvdA, SP, CDA, D66 y GL.
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| Partido más votado por circunscripción Fuente: http://www.electoralgeography.com/new/en/ |
Finalmente los resultados reales han demostrado que esta tendencia ha continuado hasta el mismo día de los comicios ya que PvdA y VVD han recogido más del 50% de los votos, importante cifra en un sistema tan atomizado como el holandés. El VVD ha ganado la carrera para ser el partido más votado, parece que la crisis política y las elecciones anticipadas no han minado el apoyo popular de los liberal conservadores de Rutte. Al conseguir ser el primer partido en votos, el VVD y Rutte tendrán más opciones de formar gobierno. Con 38 diputados (a 3 del VVD) el PvdA consigue un muy buen resultado teniendo en cuenta que las encuestas estivales le daban entre 19-20 escaños. Su líder Diederik Samson ha conseguido utilizar el argumento del voto útil para atraer al voto de izquierda, así como llevar a cabo una buena campaña política que ha atraído a los votantes más radicales que hasta entonces pensaban votar al SP. El nacionalista PVV se mantiene como tercera fuerza pero pierde 9 diputados (se queda en 15) y pierde también ser clave en la aritmética parlamentaria. Como cuarta fuerza el SP mantiene sus 15 diputados pero esto supone una derrota ya que las encuestas le llegaron a dar hasta 35. Los democristianos del CDA sí que sufren el desgaste de estar en el gobierno y pierden a un tercio de su electorado (muy probablemente en favor del VVD). Otra de las fuerzas que consigue aumentar su representación son los social liberales de D66 pasando de 10 a 12 escaños. El resto de fuerzas políticas se mantienen entre los 2-5 representantes cada una, destacando los 2 diputados y el 1,9% de votos que consiguen los animalistas, todo un hito para este movimiento político a nivel internacional. Mención especial merece el descalabro de los Verdes holandeses (GL) que pasan de 10 a 4 escaños y pierden dos tercios de sus votantes. Se explica principalmente por el giro hacia la derecha de este partido, queriendo situarse como alternativa a D66 y al apoyo a las medidas de austeridad del gobierno, impropio de un partido que reivindica la izquierda y el ecologismo.
Con los resultados de las elecciones se abren tres posibles escenarios. El que parece más probable dada la delicada situación política y económica del país (en los estándares holandeses) es una gran coalición entre los dos principales partidos: el VVD y el PvdA con Rutte como primer ministro. La llamada coalición morada (por los colores de sus integrantes) podría ampliarse a otros partidos (CDA, D66) aunque cuenta con mayoría absoluta. Otra opción sería una coalición de centro-derecha liderada por el VVD y al que se sumarían la CDA, D66 y algún otro partido y que además contaría con el apoyo externo del PVV de Wilders. La ultima opción sería un gobierno de centro-izquierda con Samson como primer ministro e integrada por al PvdA, SP, CDA, D66 y GL.
Para saber más sobre estas elecciones os recomendamos este artículo http://welections.wordpress.com/2012/09/15/netherlands-2012/
