Los 27 Estados miembros de la Unión Europea han acordado hoy aplicar un embargo al petróleo iraní en respuesta al programa nuclear que lleva desarrollando Teherán durante los últimos años. El embargo entrará en vigor a partir del 1 de julio y busca forzar al régimen a abandonar el programa nueclear o al menos entrar en negociaciones. Pero Teherán por ahora mantiene una posición firme amenazando con cerrar el Estrecho de Hormuz, única via de salida del Golfo Pérsico, la principal zona petrolera del mundo, si sus exportaciones de petróleo se ven afectadas por el embargo. La realidad es que este embargo provocará el aumento de los precios del petróleo, ya de por si altos desde que comenzaron las recientes tensiones en el Golfo a raíz del intercambio de amenazas entre Teherán y Washington y que hacen temer una posible guerra en la región. Además esta subida del precio del petróleo, cuyo coste reacerá sobre el ciudadano, será mayor en aquellos países europeos más dependientes del petróleo iraní: España, Grecia e Italia, casualmente países que están pasando por una situación económica extremadamente grave. Paradójicamente serán los ciudadanos españoles, griegos e italianos, los más afectados (aparte de los iraníes), y quienes tendrán que pagar la gasolina más alta entre otras consecuencias. Los gobiernos europeos argumentan que están buscando nuevos acuerdos con otros países petroleros como Arabia Saudí o los Emiratos Árabes Unidos, pero esto no significa que el precio del petróleo no suba y que se consiga cubrir toda la demanda ya que en un periodo tan corto de tiempo (5 meses) la producción de petróleo no se puede aumentar considerablemente, o al menos lo suficiente como para cubrir las exportaciones iraníes. A la larga el embargo será un tremendo error, por un lado Irán ya no confiará en Europa como socia comercial y orientará sus exportaciones hacia el Este, sobre todo hacia India y China, dos países que ya han declarado que no participarán en el embargo. Una segunda consecuencia será que Europa dependerá cada vez mas del petróleo de las monarquías del golfo pérsico, autoritarias, integristas, militarizadas y paradójicamente también interesadas en un programa nuclear. Además el embargo supone un auténtico casus bellis para un país que dependen tanto de sus exportaciones de petróleo, lo que puede acelerar una escalada militar de consecuencias desastrosas para todos.
En el siguiente gráfico podemos ver hacia dónde exporta el petróleo Irán. China, India, Turquía y Sudáfrica, que suponen alrededor de un 45% de las exportaciones del petróleo de Irán, no apoyarán el embargo. Japón y Corea del Sur están dispuestas a participar en el embargo, Tokio está en negociaciones con los EAU para sustituir sus importaciones. Por el lado europeo vemos que España importa un 6% del petróleo iraní, e Italia un 7%, otros importadores de relevancia son Francia y Grecia.
Fuente: NYT.com |
En el caso español el petróleo iraní supone un 20% de las importaciones de petróleo totales según el Ministro de Exteriores español, un 13% según Reuters y la EIA. En el caso italiano también es del 13% y en Grecia supone un 14% de las importaciones de petróleo.
En este gráfico podemos ver a la izquierda los 10 principales importadores de petróleo iraní y a la derecha lo que supone el petróleo iraní en el total de crudo importado por cada país. Vemos una vez más que España, Italia y Grecia serían los países más afectados por el embargo.
Fuente:oil-price.net |
Por último en este pequeño gráfico se muestra la evolución del precio del petróleo durante el último trimestre. Según Bloomberg en este momento el precio del barril Brent está en los 110,5 dólares, pero son datos anteriores al anuncio del embargo.
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