sábado, 21 de mayo de 2011

Revolución social en España en vísperas de las elecciones autonómicas y municipales


El domingo 22 de mayo las elecciones autonómicas y municipales en España prometen ser un auténtico duelo entre los dos partidos políticos mayoritarios: el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) socialdemócrata, y el Partido Popular (PP) conservador. Para los no entendidos en política española las elecciones autonómicas se celebran cada cuatro años para elegir a cada uno de los gobiernos autónomos regionales. Con la llegada de la democracia al país, España fue dividida en 17 Comunidades Autónomas (CCAA). Cuatro de ellas (Cataluña, País Vasco, Galicia y Andalucía) consideradas comunidades históricas por su fuerte identidad cultural y nacional, tienen su propio calendario electoral, mientras que las 13 restantes celebran sus elecciones a la vez. Coincidiendo con las elecciones autonómicas se celebran las elecciones municipales, donde los ciudadanos eligen a los alcaldes y concejales de sus ciudades. Las elecciones municipales o locales se celebran en las 17 comunidades autónomas el mismo día. Por tanto mientras que el 22 de mayo no se celebrarán elecciones al gobierno de Cataluña, sí que se celebrarán elecciones por ejemplo en su capital, Barcelona.

Zapatero (izquierda) y Mariano Rajoy
El clima político en España en vísperas de las elecciones está muy agitado. Desde el 2004 el presidente Jose Luís Rodríguez Zapatero, del PSOE, ha gobernado el país. En las elecciones legislativas de 2008 Zapatero volvió a ganar derrotando por segunda vez al candidato del PP Mariano Rajoy. Pero a partir de ese mismo año la situación se le empezó a torcer al premier español. La crisis financiera mundial tocó de lleno a la economía española, dejando expuestas las numerosas debilidades de esta. La burbuja inmobiliaria, que venía gestándose desde los primeros años del gobierno del PP de Jose María Aznar, explotó también en 2008 hundiendo aún más a la economía española y creando una bolsa de desempleados insostenible.

Actualmente España parece salir lentamente de la recesión económica, muy a la cola del resto de países de la Unión Europea. Pero las consecuencias económicas y políticas de la crisis están lejos de ser superadas. En lo económico España sufre un paro de más del 20%, cifra excesivamente alta para el contexto europeo, el porcentaje se acera al 50% cuando hablamos de paro juvenil. Esto ha provocado que el gobierno del PSOE se encuentre en unos niveles de impopularidad importantes. En cambio, sorpresivamente la popularidad de algunos presidentes regionales no se ha visto afectada a pesar de que gran parte de las políticas de creación de empleo dependen de las CCAA. Por otro lado el déficit se ha disparado. Si durante los años previos a la crisis el gobierno Zapatero logró superávit presupuestario, debido a la crisis y al gran gasto público necesario para salvar la banca española y ocupar el hueco dejado por el gasto privado, el déficit llegó a superar el 11%. Atacado por los especuladores y por las presiones de los gobiernos conservadores que imperan en Europa, el gobierno de Zapatero se ha visto obligado a realizar reformas más propias de la derecha neoliberal, para evitar ser “rescatado” como Grecia, Irlanda o Portugal. Las consecuencias de todo ello es que gran parte del electorado de izquierdas ha abandonado al gobierno del PSOE. Con todo ello durante gran parte del año las encuestas han ofrecido resultados estremecedores para Zapatero y el PSOE. Según las encuestas de antes de marzo si se produjesen elecciones legislativas el PP estaría a unos 15 puntos porcentuales por encima del PSOE, logrando los conservadores la mayoría absoluta en el Parlamento y los socialdemócratas su peor resultado desde la llegada de la democracia.

A pocos meses de las elecciones autonómicas, algunos de los candidatos del PSOE presionaron directa e indirectamente a Zapatero para que anunciase si se presentaría a las elecciones legislativas de 2012 o no. Para muchos de ellos la impopularidad de Zapatero y su gobierno les impediría ganar las elecciones de mayo en sus regiones o municipios. Finalmente a principios de marzo Zapatero despejó las dudas y anunció que no se presentaría a las elecciones del año que viene. El partido decidió que hasta después de las elecciones autonómicas del 22 de mayo no comenzarían a organizar las primarias para elegir al sucesor de Zapatero. Mientras tanto las encuestas han demostrado que el electorado socialdemócrata se ha recuperado, aunque levemente. Los 15 puntos se han reducido a entre 12 y 7 puntos de diferencia respecto del PP. El PSOE sigue muy por debajo, aunque se espera que cuando tengan un candidato recuperarán al electorado perdido. En cuanto a las elecciones del 22 de mayo las encuestas no muestran que el anuncio de Zapatero haya beneficiado a los candidatos del PSOE. Durante las últimas semanas incluso las encuestas muestran resultados más negativos que antes de que Zapatero anunciara su renuncia.

El PP ha presentado estas elecciones como un plebiscito sobre el gobierno de Zapatero. Los conservadores esperan barrer del mapa autonómico al PSOE y de este modo provocar la convocatoria de unas elecciones anticipadas, a pesar de que quedan tan sólo 10 meses para las próximas elecciones legislativas. El PSOE en cambio está decidido a mantener por la mínima las comunidades autónomas que actualmente gobierna. De las 13 comunidades que celebran elecciones el próximo domingo 22 de mayo 5 están gobernadas por el PSOE (Aragón, Asturias, Baleares, Castilla La Mancha y Extremadura) , 5 por el PP (Castilla León, Comunidad Valenciana, La Rioja, Madrid y Murcia) y 3 por partidos regionalistas (Canarias, Cantabria y Navarra). Quién ha ganado o quien ha perdido lo decidirá el número de comunidades autónomas del PSOE que logre ganar el PP. Debido a la situación económica y a la impopularidad del gobierno de Zapatero es prácticamente imposible que el PSOE gane en alguna de las comunidades que gobierna el PP, dónde en todas ellas los conservadores gobiernan con mayoría absoluta. En cambio el PSOE deberá aguantar el envite conservador y mantener los 5 gobiernos regionales actuales, complicado ya que en tres de ellos (Asturias, Aragón y Baleares) gobierna en minoría y gracias al apoyo de partidos regionalistas o de la izquierda.

Sumado a todo ello desde el 15 de mayo decenas de miles de personas acampan y se manifiestan en las plazas de toda España exigiendo una regeneración ética del sistema político y económico. Un movimiento inspirado en las anteriores revoluciones en el mundo árabe y con un cierto aire a mayo del 68 que demanda una cambio en el modo de hacer política y en un modelo económico que ha permitido que sean los ciudadanos los que paguen las consecuencias de la crisis financiera mundial. Un movimiento pacífico, alegre y sobre todo abierto a toda la ciudadanía, aunque organizado por los más jóvenes, esa generación perdida que sufre actualmente en España más de un 40% de paro. Un movimiento de consecuencias impredecibles y que supone un momento histórico para la democracia española aún en vísperas de ver lo que pasa el día de las elecciones y los días siguientes.

Mapa de las Comunidades Autónomas


Para entender mejor las elecciones hago un breve resumen de la situación política en cada una de ellas.

Eva Almunia
En Aragón el PSOE lleva gobernando desde 2003 gracias a los pactos con grupos regionalistas o nacionalistas. Desde 2007 su presidente Marcelino Iglesias ha gobernado la región en coalición con el Partido Aragonés (PAR) de centro derecha. El domingo Aragón será una de las regiones donde el PSOE deberá aguantar. Según las encuestas es donde lo tendría más fácil, a pesar de que Marcelino Camacho, actual presidente de la región, ya no se presenta debido a que ahora es Secretario de Organización del PSOE y será sustituido por Eva Almunia. La candidata del PP Luisa Fernanda Rudi, antigua presidenta del Congreso (la Cámara Baja, principal asamplea legislativa en España) y eurodiputada, no logrará superar en votos al PSOE. Por otro lado el PSOE podrá pactar tanto con el PAR como con la Chunta Aragonesista (CHA) o Izquierda Unida (IU, amalgama de grupos comunistas, socialistas, ecosocialistas, verdes) ambos partidos a la izquierda del PSOE y que según las encuestas aumentarán su presencia en el parlamento regional. El peor escenario para el PSOE es que el PP sume sus escaños a los del PAR, con quien anteriormente también han gobernado los conservadores, y superen a una coalición de centro-izquierda liderada por el PSOE.

Francisco Álvarez Cascos
En poco meses la situación política en Asturias ha cambiado considerablemente. Desde 1999 la región ha sido gobernada por el socialdemócrata Vicente Álvarez Areces en coalición con IU. A pesar de que Álvarez Areces no se presentará a otro mandato, lo hará Javier Fernández Fernández, el principal cambio viene del partido en la oposición, el PP. Francisco Álvarez Cascos, antiguo Secretario General del PP a nivel nacional, vicepresidente con Jose María Aznar y ex-ministro de Fomento, esperaba ser el próximo candidato del PP al gobierno de Asturias. Pero el PP asturiano decidió elegir a Isabel Pérez-Espinosa con el beneplácito de Mariano Rajoy, líder nacional de los conservadores. Álvarez Cascos, del ala dura del partido, no aceptó la decisión de su líder y desde principios de este año ha organizado un partido regionalista para el que se presenta como candidato, el Foro Asturias. De una forma muy interesada Cascos, muy contrario a los movimientos nacionalistas en otras CCAA se ha colocado como abanderado del regionalismo asturiano. Lo más curioso es que parte del electorado asturiano parece apoyar este esperpento personalista. Según las encuestas los resultados están muy igualados. Por un lado la suma de los diputados del PSOE e IU se quedaría cerca de la mayoría absoluta. Por otro lado el PP y el Foro Asturias juntos podrían también conseguir la mayoría absoluta, todo depende de 1 o 2 escaños de diferencia. Pero estamos dando por supuesto que el PP y el Foro Asturias de Cascos entrarían en una coalición, después de la graves acusaciones mutuas que se han lanzado durante los últimos meses. Muy probablemente el PP sacará más votos que el partido de Cascos, la pregunta entonces sería si Cascos estaría dispuesto a formar parte de una coalición con el PP sin él como presidente de Asturias. Con el gran ego de Cascos es difícil ver esta situación. Por lo tanto en Asturias se abren un gran número de interrogantes antes y después de las elecciones.

Francesc Antich
En las Islas Baleares una inestables coalición de partidos que van del centro-derecha hasta la izquierda gobierna la región desde 2007. Liderados por el PSOE, esta coalición incluye desde a IU, hasta los nacionalistas del PSM y la Unió Mallorquina, regionalista de centro-derecha. Se trata de una coalición que agrupa a todos los partidos de la región para conseguir superar al PP, principal partido de las islas y que a falta de un diputado se encuentra en la oposición. En 2007, con graves sospechas de corrupción ondeando en el horizonte, el presidente regional Jaume Matas, del PP, ganó las elecciones, pero el resto de los partidos se unieron junto al PSOE de Francesc Antich para impedir otro mandato de Matas. Desde entonces numerosos casos de corrupción han afectado al PP, estando el propio Matas imputado en varios delitos graves de corrupción. Pero inesperadamente, el domingo 22 de mayo se espera que gane con mayoría absoluta el PP, esta vez con José Ramón Bauzá como candidato. Una de las causas es que el propio gobierno de Antich se ha visto salpicado por la corrupción, pero no en el mismo PSOE sino en uno de sus socios de gobierno, la UM. Gran parte de los principales dirigentes de este partido regionalista se han visto imputados por casos de corrupción cometidos en las anteriores legislaturas. Antich se vio obligado a pactar con este partido-corrupción en 2007 ya que necesitaba a UM para lograr la mayoría absoluta y gobernar la región, ahora paga ese pacto con el diablo. Las encuestas afirman una detrás de otra que el PP ganará con mayoría absoluta, pero con una diferencia de 1 a 3 diputados. Con tantos partidos y tantas implicaciones políticas, es difícil determinar si la batalla está ganada o perdida para el PSOE, yo personalmente pienso que en Baleares todo está en el aire.

Paulino Rivero
En las Islas Canarias gobierna el partido regionalista de centro-derecha Coalición Canaria (CC), liderado por Paulino Rivero. A pesar de ser el segundo partido más votado ha gobernado los últimos años gracias al apoyo del PP, que quedó como tercer partido. El PSOE a pesar de haber sido el partido más votado en 2007, está en la oposición gracias a la coalición entre CC y PP. Las elecciones de este domingo iban a ser de mero trámite ya que mientras que CC y PP gobiernen, el PSOE tiene muy difícil superarles en votos. Pero desde que la coalición se ha roto por el apoyo de CC en Madrid a los presupuestos generales del Estado del gobierno de Zapatero para 2011 el PP rompió el pacto de gobierno y abandonó a CC. Por tanto los regionalistas tienen las manos abiertas para pactar con el PSOE o el PP tras las elecciones, siendo su principal objetivo seguir gobernando las islas. Si el PSOE sigue siendo el partido más votado, CC muy seguramente pacte con el PP de nuevo, en cambio si el PP surge como el más votado los regionalistas podrían gobernar con el PSOE. La incógnita es qué pasará si CC termina en un tercer puesto, algo muy probable, y si en este caso pactaría con los conservadores, como pienso personalmente que va a ocurrir, o con los socialdemócratas.

Miguel Ángel Revilla
En Cantabria el Partido Regionalista Cántabro (PRC) del popular y televisivo (y populista) Miguel Revilla gobierna gracias al poyo del PSOE desde 2003. El PP, a pesar de ser el partido más votado con diferencia, no ha logrado superar la suma de los votos de los regionalistas y los socialdemócratas. Según las encuestas esta vez el PP sí que puede conseguir la mayoría absoluta y recuperar el gobierno de la región, aunque todo dependerá de unos pocos votos.

José María Barreda
Todos los analistas y periodistas señalan que Castilla-La Mancha es la principal batalla de estas elecciones. Esta región es un feudo tradicional del PSOE y desde la llegada de la democracia ha sido gobernada por los socialdemócratas; José Bono, actual Presidente del Congreso, ex ministro de Defensa, gobernó la región entre 1983-2004 y desde 2004 hace José María Barreda. Por el PP, que nunca ha gobernado la región, se presenta María Dolores (de) Cospedal. Cospedal no es sólo la candidata del PP sino que también es miembro del Senado (Cámara Alta) y la Secretaria General del PP a nivel nacional, por tanto es la número dos del partido tras Mariano Rajoy. Las encuestas señalaban hasta hace poco un empate técnico entre ambos candidatos, lo que ya de por si es una desgracia para el PSOE, pero durante los últimos días las encuestas han empezado a apuntar una victoria rotunda del PP. 
María Dolores (de) Cospedal
Una victoria del PP sería para el PSOE un desastre, ya que pierden una de las tres regiones (junto a Extremadura y Andalucía) que nunca han dejado de gobernar. Para el PP una victoria del PSOE sería también un auténtico batacazo ya que pondría en duda el liderazgo de Cospedal y Rajoy, pertenecientes supuestamente al ala moderada del partido, frente al ala más dura representada por Esperanza Aguirre, presidenta regional de Madrid. Por tanto es de esperar que durante el domingo gran parte de la atención informativa se centre en Castilla La Mancha, ya que será la principal batalla electoral del día.

En Castilla-Leon, lleva gobernando el PP desde 1987. Su presidente Juan Vicente Herrera se volverá a presentar y revalidará su mayoría absoluta. El PSOE, empantanado desde hace años en la región incluso puede que pierda votos.

Francisco Camps
En la Comunidad Valenciana se habla durante los últimos años de una italianización de la política regional. Desde 1995 gobierna el PP, y desde 2003 lo hace el actual presidente regional Francisco Camps. Sus continuas mayorías absolutas han permitido al PP valenciano acaparar la escena política de la región. Los numerosísimos casos de corrupción que han afectado al PP, aunque también en menor grado al PSOE, no han hecho mella en su electorado. Francisco Camps y la alcaldesa conservadora de Valencia Rita Barberá han llevado a cabo una política populista, faltona, paleta y ostentosa y basada en la construcción, los grandes proyectos turísticos y el derroche. El caso de corrupción Gürtel ha afectado especialmente al PP valenciano y varios de sus miembros han sido imputados, entre ellos el propio presidente de la región Francisco Camps, que a pesar de ello ha sabido presionar al PP nacional para ser de nuevo candidato al gobierno regional. A pesar de ello tarde o temprano Camps se verá envuelto en juicios y es de esperar que su situación se haga tan insostenible que tenga que ser sustituido, probablemente por Rita Barberá. Pero Camps espera que su éxito electoral suponga un revulsivo para el partido y las urnas le absuelvan (lo que sería una aberración en un Estado de Derecho) y que Rajoy no pueda sustituirlo ya que necesita los votos de la región para ganar las elecciones legislativas de 2012. Por otra parte los grupos de la oposición no son capaces de demostrar ser un proyecto viable para la región. El PSOE, con Jorge Alarte como candidato espera una nueva derrota como si fuese ya una rutina ensayada una y otra vez. Su candidato es todo menos carismático y es definitivamente una mala opción contra el populismo de Camps. Por otro parte el otro grupo de la oposición formado por la coalición entre IU, el Bloc Nacionalista Valenciá (regionalista) e Iniciativa pel Poble Valenciá (ecosocialistas) se ha disgregado. Izquierda Unida se presentará por un lado y los otros dos partidos se presentarán unidos bajo la coalición Compromís. Las encuestas señalan que el electorado favorecerá a IU y que Compromís no superará el 5% de votos necesarios para entrar en el Parlamento. La izquierda por tanto se ensimisma y utiliza más energías en las peleas internas que en formar un frente unido contra los conservadores. Por tanto todo parece señalar que el PP conseguirá una nueva victoria en la Comunidad Valenciana a pesar de los graves casos de corrupción que afectan a su presidente y otros miembros del PP valenciano, aunque puede que halla sorpresas de última hora.

Guillermo Fernández Vara
Extremadura es otro de los feudos que el PSOE ha mantenido a lo largo de los años. Si la pérdida de Castilla-La Mancha sería un gran desastre para el PSOE, la pérdida de Extremadura sería el detonante final, incluso la causa de una convocatoria de elecciones anticipadas. Las encuestas apuntaban hasta hace poco una mayoría absoluta por la mínima del PSOE y su candidato Guillermo Fernández Vara que es presidente de la región desde 2007. Pero las últimas encuestas señalan que la situación está más igualada de lo que parece. Según las encuestas que se lean vemos que o bien ganará el PSOE con mayoría absoluta pero por la mínima, que gobernará el PSOE gracias a un diputado de IU o que ganará el PP. La popularidad del candidato socialdemócrata Fernández Vara posiblemente le llevará a una victoria por la mínima pero suficiente para gobernar en solitario durante los próximos cuatro años.

En La Rioja el conservador Pedro Sanz gobierna ininterrupidamente desde 1995. El domingo es muy improbable que no vuelva a ganar. Según las encuestas los partidos de la oposición, el PSOE y el pequeño Partido Riojano es probable que incluso pierdan votos.

Esperanza Aguirre
En Madrid la presidenta regional Esperanza Aguirre, peso pesado en el PP y una de las caras más visibles de su ala dura, está llamada a volver a ganar por mayoría absoluta. También con colaboradores afectados por la trama de corrupción Gürtel, su popularidad no se ha visto afectada por ello. En la oposición el PSOE con Tomás Gómez a la cabeza intentará arrebatar la presidencia a Aguirre, aunque las encuestas señalan una nueva derrota de los socialdemócratas. Por otro lado dos pequeños partidos, IU y Unión Progreso y Democracia (UpyD) partido creado por una ex dirigente del PSOE y que se sitúa en el centro-izquierda liberal, muy probablemente crezcan en votos y escaños.

Ramón Luís Valcárcel
Murcia es el feudo de los feudos del PP. Su presidente Ramón Luis Valcárcel, presidente desde 1995 obtiene victorias con más del 60% de los votos, algo nunca visto en España. A pesar de ser una región atenazada por la corrupción, que incluso planea sobre el Presidente y el gobierno regional, su victoria el 22 de mayo es segura. Al igual que en Valencia o Castilla-León el PSOE y el resto de la izquierda se mantiene impasible ante las consecutivas victorias de los conservadores, cimentadas sobre el mundo de la construcción y el turismo de masas.

Por último en Navarra la situación política está muy atomizada. 6 son los partidos políticos que más que menos tendrán una representación importante en el parlamento navarro. Por un lado el principal partido, la Unión del Pueblo Navarro (UPN), partido de derechas regionalista, gracias a un pacto con el PP representaba a los conservadores en la región. Este pacto se rompió en 2008 y ahora el PP presenta sus propias listas. El PSOE e IU intentarán acaparar los votos de la izquierda no nacionalista y Na-Bai y Bildu, ambos partidos nacionalistas vascos, lucharán por los votos del electorado nacionalista. Las posibles coaliciones son innumerables aunque a título personal pienso que acabarán formando una coalición UPN y PSOE o UPN y PP si suman los votos necesarios.

Al margen de las autonomías el 22 de mayo también se celebran elecciones municipales. Las principales “batallas” se producirán en Barcelona y Sevilla. En Barcelona, capital de Cataluña, los socialdemócratas posiblemente perderán por primera vez la alcaldía ya que el candidato de CiU, partido regionalista o nacionalista (según les interese más), buscará los apoyos del PP, una vez más, para lograr la mayoría. En Sevilla, capital de Andalucía, el PSOE también podría perder la alcaldía ya que el PP podría superar en votos a la coalición entre los socialdemócratas e IU.

Las elecciones del 22 de mayo prometen ser intensas. En el blog realizaré un seguimiento especial durante toda la semana. Espero de este modo poder ofreceros una visión más personal de las elecciones, que podáis ver los resultados de una forma clara y comprensible y las implicaciones políticas para los próximos meses. Lo intentaré hacer de la forma más breve y “entretenida” posible, no tan pesado como lo de hoy que me he enrollado demasido. Por último desde este humilde blog me solidarizo al 100% con el movimiento #15m y con las acampadas que en toda España y en cada vez más puntos del planeta se están organizando. En España y en el resto del mundo hace falta una revolución ética, basada en la dignidad de las personas por encima del dinero, la política, la religión etc... La crisis financiera internacional ha demostrado una vez más que el sistema es perverso, injusto y amoral y que necesita un cambio, pacífico pero intenso. Porque cómo se suele decir, creo en un mundo mejor, más justo, ético, sostenible y humano.


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